El viejo Panamá en los ojos de un artista

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El Patronato de Panamá Viejo ha invitado a los artistas latinoamericanos a exponer una obra que tiene como referencia a Panamá Viejo en sus múltiples percepciones. Fernando Toledo inicia el ciclo

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Fernando Toledo llegó a Panamá por primera vez en 1986. La ciudad de Panamá era muy diferente de lo que es hoy en día. Recuerdo que caminó donde estaba la estatua de Roosevelt, (donde se encuentra actualmente la rotonda de San Miguelito) y desde allí miré la Bahía de Panamá. En 1991, el artista se instaló en Panamá y desde entonces ha estado observando cómo ha evolucionado la ciudad de Panamá. Vivo en Chanis y cada vez que pasaba por allí veía la torre sola, luego empecé a ver los edificios de atrás.

Y por supuesto, de tantos años de vivir aquí, estaba viendo cómo se transformaba el paisaje de la ciudad", detalla en una entrevista con La Estrella de Panamá. Esa idea inspiró la obra Iconos, (acrílico y carbón sobre lienzo), que formó parte de la exposición Paisajes Asediados y dibujos localizados que el artista presentó en el Museo de Arte Contemporáneo en 2014 y que desde el 29 de noviembre se encuentra en el vestíbulo del Museo de la Plaza Mayor Samuel Lewis García de Paredes en el sitio arqueológico de Panamá Viejo. "Es como la proyección de Panamá la vieja hacia la modernidad de la ciudad", dice Toledo.

En la obra destaca una cala (nenúfar) de la que emergen un gran número de edificios en forma de pistilo. Esta cala, a su vez, proviene de una estructura cuadrada, que representa la torre de nuestra antigua ciudad. "Todo este auge inmobiliario generó esta nueva flor nacional que sustituye a la flor del espíritu santo, esta cala de la que surgen todos esos edificios", explica. "Me pareció muy interesante traer el arte contemporáneo al sitio arqueológico de Panamá Viejo e invitar a otros discursos, otras vistas, por eso Panamá Viejo en la mirada artística", explica Silvia Estarás, directora ejecutiva de la Comisión 500 años del Patronato Panamá Viejo.

En este caso, la obra quiere llamar la atención sobre las consecuencias de las múltiples construcciones y el poco crecimiento planificado que ha tenido nuestra ciudad. 'Hice ese trabajo para mostrar cómo este boom inmobiliario estaba destruyendo muchos espacios públicos, espacios verdes, y hasta ahora sigue haciendo lo mismo', afirma Toledo

Cuatro años después de presentar su muestra, no ha habido grandes cambios en la forma en que Panamá ha crecido. "Han seguido construyendo mucho, no tanto los edificios, sino otras obras civiles que han afectado mucho a la naturaleza. Obviamente el desarrollo requiere de crecimiento y crecimiento, pero lamentablemente no se hace con la conciencia, con el debido orden, respetando las normas vigentes", dice. Para Toledo este crecimiento ha representado "una privatización del horizonte, del paisaje".

Sin embargo, el gris del carbón vegetal con el que representa esa naturaleza agredida y moribunda, no ocupa la totalidad de sus obras porque 'no todo es gris, el color viene, porque el color de los trópicos, el color de Panamá es muy agradable'.

Entonces, siempre hay esperanza, hay cosas que se corrigen, hay cosas que se mejoran, hay cosas que ya no se hacen", dice. Toledo reconoce que con las construcciones también se han hecho iniciativas importantes para la comunidad pero lamentablemente "las cosas malas se notan más".

Sobre el hecho de que su obra esté adornando el vestíbulo de la Plaza Mayor, el artista asegura que ha sido como encontrar el sitio ideal para la obra.