¿Por qué el nombre, la ciudad de Panamá?

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Un evento similar ocurrió con Perú, país que lleva su nombre muy probablemente en honor a un cacique que vivía en el Choco colombiano cuyo nombre era Biru.

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Con ganas de visualizar un dilema histórico de gran relevancia, que estimule el interés de investigar sobre nuestras raíces, aventuramos algunas respuestas que buscan resolver la pregunta que inicia este artículo.

La designación de nombres de lugares, o regiones, no sólo en nuestro continente, sino en el resto del mundo, se ha dado generalmente de acuerdo a costumbres que relacionan el lugar con algo que distingue o caracteriza el lugar en cuestión; así, un lugar suele ser conocido por un árbol, o el nombre de alguien que vivió durante mucho tiempo o hizo un acontecimiento memorable. En el caso del período de la conquista, la costumbre era asignar el nombre de los lugares, generalmente en honor a la fecha de algún santo patrono.

Pero también era tradición designar el nombre de los lugares, en memoria del cacique que dominaba esta región. Esto se corrobora si examinamos los nombres de tantas ciudades y regiones que existen a lo largo de nuestro territorio, como Nata, Tole, Chiriquí, Nome, entre otras. En el caso de la antigua ciudad de Panamá, esta costumbre no fue la excepción.

Una de las primeras referencias al nombre de Panamá aparece en el relato de Fernández de Oviedo, citado por Lombardo, cuando Balboa, después de explorar el archipiélago de Las Perlas, en lugar de regresar por el conocido camino del Darién, opta por volver al Caribe, por las costas más cercanas del Pacífico. Después de entablar batallas con varios caciques de la región, entre los que destacan Chepo y Tubanamá, registra lo siguiente: "Tello vadeó el río, fue a Panamá, una tierra muy famosa, pero sólo encontró allí unas pocas chozas de pescadores, que veneraban a un Dios de Tavira".

Del texto mencionado se deduce que el nombre de Panamá, sin duda, ya existía y era reconocido por toda la región. De allí se puede establecer que, en efecto, este nombre podría derivarse de uno de los elementos que caracterizaban el lugar, es decir: lugar de muchos peces o mariposas; nombre de un árbol de Panamá que permaneció allí durante mucho tiempo, o simplemente el nombre que se estableció en honor a un reconocido cacique que vivió en este sitio.

Es probable, entonces, que existiera un cacique llamado Panamá, que ya no vivía cuando llegaron los españoles. Es posible que el nombre del lugar de Panamá sea colocado como parte del dominio del cacique Tubanama, como una forma de resaltar la pertenencia de este lugar al cacicazgo indicado. Este último adquiere fuerza si se considera la proximidad entre ambos lugares, por un lado, y por otro, el poder que según Fernández de Oviedo tenía el cacique Tubanama, cacique con el que Balboa entabló una dura batalla en noviembre de 1513.

Durante la conquista fue muy común que los españoles cambiaran la pronunciación de los términos de la lengua de nuestros nativos; particularmente la b por la p, por lo que seguramente se popularizó entre los conquistadores decir vengo o vengo de Panamá, en memoria del cacique Tubanama. Un hecho similar ocurrió con Perú, país que lleva su nombre muy probablemente en honor a un cacique que vivía en el Choco colombiano cuyo nombre era Biru.

De lo anterior, queda la tarea de realizar una investigación más amplia para confirmar y descartar algunas de las tesis aquí expuestas, tarea de gran trascendencia si valoramos la historia que debemos contar a las nuevas generaciones, por lo que considero urgente y trascendente, que se examine no sólo el tema aquí señalado, sino todo lo que implicó el período de la conquista.